La historia

En realidad los aliens tuvieron que inventar sobre la marcha los rayos de luz para subir abducidos a su ovni...

No sé si habéis pensado alguna vez en ese rayo de luz por el que suben los abducidos pero joder, eso es mucha tela ¿no? No se sabe de qué modo funciona pero me parece una barbaridad tecnológicamente hablando. Podríamos hablar el culmen de la inventiva alien ¿verdad? No sé, un toque elegante y misterioso, como si los aliens, más allá de crear algo útil hayan querido aparentar, como si quisieran chulear “Si, podríamos hacer un brazo mecánico pero hemos preferido hacer este halo de luz para dejaros flipados, humanos de mierda.” Una energía en forma de luz que es capaz de mover a las personas de una forma limpia, silenciosa y elegante, el paradigma de la creatividad alienígena.

Lo inventaron los cancrenitas, habitantes del planeta Rho Cancri b más conocido por nuestros astrónomos como55 Cancri b o HD 75732 b. Un planeta extrasolar situado a unos 40 años luz de la tierra y en el que habitan los únicos seres de más allá de la estratosfera que han sido capaces de desarrollar la tecnología para visitar la tierra.

Pues resulta que esos rayos los tuvieron que inventar sobre la marcha. Es la respuesta rápida a un fallo tonto ¡un apaño!

Su plan inicial era aterrizar, pegar un mamporro al sujeto seleccionado y subirlo a mano entre varios aliens. Habían creado unos palos enormes (los cancrenitas miden entre 20 y 30 cms de alto) que soltaban una descarga electromagnética paralizante y tenían un sistema de redes para poder cargar al sujeto.

Pero alguien la cagó mucho...

Los ovnis estaban mal diseñados, no podían aterrizar, en 55 Cancri b las superficies son de una aleación perfecta, muy lisas. Fue un trabajo de muchos años, pero nadie se paró a pensar en que las superficies terrestres pudieran ser más irregulares. Metieron mucho esfuerzo en el tema pero nadie cayó en ese “detalle” hasta que ocurrió el accidente de Roswell en el que 2 cancrenitas perdieron la vida y otros 2 fueron capturados por el gobierno de Estados Unidos.

En 55 Cancri b la cosa estaba muy tensa, la primera visita a la tierra había sido un fracaso y tenían una partida de 10.000 ovnis inservibles. Así que, para poder abducir sin necesidad de aterrizar, tuvieron que inventar los rayos de luz. Esto retrasó sus planes de experimentación con humanos durante varios años.

Rodaron cabezas, muchos aliens lo pasaron muy mal. Tras una frenética campaña mediática de desprestigio al jefe de diseño le dieron de lado. Nadie quería ni saludarlo. La sociedad cancrenita le repudió, hasta sus hijos se sentían avergonzados. Al poco tiempo su mujer pidió el divorcio, no podía soportarlo. Los cancrenitas se pasan con este rollo de la intolerancia al error.

Cada uno tiene su historia, eh! en 55 Cancri b tienen una sociedad que comparada con la nuestra es superavanzada tecnológica y democráticamente hablando. Pero con los fallitos estos tontos no pueden, se los toman fatal, les sacan de quicio.

Tras sufrir durante muchos años la marginación de la sociedad cancrenita, el pobre jefe de diseño no tuvo más remedio que autoexiliarse. Cogió una de las naves que el mismo había diseñado y puso rumbo a su nueva vida.

Pensó que aquí podría empezar una nueva vida, empezar de cero en un lugar donde nadie conoce su pasado. Pensaba que con sus conocimientos tecnológicos podría convertirse fácilmente en una eminencia entre los humanos.

Y así es como ahora ese alien marginado y despreciado por su torpeza vive entre nosotros.

¡Ese alien es Nieves Herrero!

No hombre no, no es Nieves Herrero… tendría su punto, pero no. Siento haberos puesto los dientes largos. Molaría que fuera un famoso cutre maltratado por los años, un juguete roto de la televisión de los 90, pero no. Solo es un cancrenita pequeñito que ha sobrevivido en la tierra escondido entre nosotros.

Al llegar a la tierra encontró un ejemplar de la revista “más allá” junto a un cubo de basura. Allí se enteró de las terribles torturas que sufrieron, durante los experimentos, sus paisanos capturados en Roswell y se asustó terriblemente. Se asustó y se sintió culpable, esos pobres diablos habían sufrido por su despiste.

Barajó la posibilidad de volver a la nave y partir con rumbo a algún otro planeta, pero claro, el que diseñó el rayo de abducción no pensó en accionarlo desde fuera del ovni. Nuestro protagonista lo usó para bajar y ahora no podía activarlo en sentido inverso.

Cuando los cazas norteamericanos se acercaron a la luz que emitía su nave, se vio forzado a esconderse para no correr la misma suerte que aquellos pobres mártires de Roswell.

Lleva años escondido entre nosotros, sobreviviendo a base de pequeños insectos y desperdicios humanos. Esta miserable existencia conviviendo con humanos, la sensación de ser peor que el peor de los desposeídos sociales de una especia evidentemente inferior junto con el hecho de que ya venía un poco tocadito de 55 Cancri B han provocado que, a medida que ha ido conociendo más acerca de la humanidad, su miedo inicial se haya convirtió en desprecio y más tarde en odio visceral.

Últimamente se habla de algunos avistamientos en la ciudad de Alicante, si te lo encuentras por ahí ten cuidado, ¡MUERDE!